Creo que puedo disentir un poquito de algunos análisis sobre las elecciones pasadas y el efecto del 15M, la marea verde y los movimientos sociales en los votantes.
En muchos de los análisis que he podido leer se hace ver que el PP solo consigue un 37% de votos en Madrid, frente a una gran abstención y votos en blanco y nulos. Lo que parece "deslegitimar" su victoria.
Si bien coincido en que con tan exiguo porcentaje no se debería obtener un triunfo tan arrollador, mi análisis de las elecciones es que quienes votaron nulo, se abstuvieron o se quedaron en casa, sin apoyar algo distinto con su voto, estaban de hecho votando PP.
El resultado final de este desproposito es el que es y la "progresía exquisita" (gracias a Fermín Bouza por el término) que no vota porque no ha opción perfecta. Y estan permitiendo que lleguen a los parlamentos y gobiernos opciones más "imperfectas" todavía.
Porque cruda realidad es que necesitamos una MAYORÍA de VOTOS para cambiar las cosas.
No nos queda más remedio que llevar a los parlamentos a las opciones políticas que se comprometan a hacerlo.
Es eso o una revolución de verdad, con asalto a los palacios de invierno y esas cosas. Y bueno...a mí me coje un poco mayor.
Y, si esos que están en los partidos y los sindicatos no parecen adecuados, habrá que afiliarse, echarle horas y asistir a reuniones, asamblea, congresos y lo que sea, para quitarles de ahí y hacer que esto marche.
Desde mi punto de vista a esta ciudadanía nuestra le sobran aficionados del tendido del 7 y le faltan peones de brega. Tenemos la clase política que tenemos porque los ciudadanos no han querido "mojarse" y han dejado el camino libre a mucho aprovechado.
No debemos abandonar las calles y las plazas porque son nuestras, pero hay que entrar en los locales de los partidos, en la Asamblea, en el Congreso y hacerlos nuestros, de todos.
Si únicamente gritamos en la calle nos oye una parte de la gente pero no cambiamos nada.
Que descansemos todos estos días y la marea verde volverá a subir en enero...
2 comentarios:
Tienes razón: ahora hay un descrédito de la política que hace que nos desentendamos de ella, lo cual es muy peligroso, a mi entender. Es muy fácil quejarse de que no hay opciones adecuadas, pero lo que no hay en realidad son ganas de implicarse. También el mensaje machacón de "la izquierda está en crisis???, no hay nada que hacer porque son todos unos impresentables" influye en la falta de compromiso de la gente, y los medios de comunicación con su constante descrédito de los políticos.
Reconozco que no soy muy amiga de tomar la calle porque sí. Afortunadamente la democracia nos ofrece cauces para canalizar nuestro descontento (a través del voto, por ejemplo); no muchos, eso sí, pero aunque sean pocos hay que aprovecharlos. Si tanto se quejan los del 15M, que se metan en política, o bien en algún partido, o creando ellos el suyo propio. El mensaje machacón de "todos son iguales, no importa de derechas o de izquierdas" lo único para lo que ha servido es para favorecer el triunfo de la derecha.
Estoy de acuerdo con el argumento y con el comentario que me precede. En estos momentos estamos tan hartos de nuestros polìticos, que pasamos de ellos y no es la soluciòn. De hecho la polìtica es la que crea las leyes y nuestro modo de funcionar, està en nuestras manos cambiar las cosas, no lo olvidemos.
Sara M.
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