martes, 21 de septiembre de 2010

LA TECNOLOGÍA EN EL CENTRO ESCOLAR

Hoy cambio de tercio. Vamos a ver si soy capaz de explicar lo que yo entiendo como uso racional de la tecnología en los Centros Escolares.

Quiero dejar claro desde el principio que no estoy hablando de “nuevas tecnologías” sino de tecnología “a secas” ya que Internet y la informática en general dejaron de ser nuevas hace muchos años.

Y, siguiendo el procedimiento más académico, quiero dejar claro que defino las “tecnologías” en educación como el grupo de recursos materiales y procedimentales que, empleando herramientas informáticas, facilita el proceso de aprendizaje.

Esto es, no tienen como misión inicial crear el proceso de aprendizaje por sí mismas (salvo cuando se trata de la asignatura de informática, claro), ni son el único recurso cuando se emplean.

La tecnologías requiere, por tanto, de la presencia de un proceso educativo que será impulsado, dirigido y evaluado por un docente.

En la mayor parte de las ocasiones el uso de la tecnología no es imprescindible y el docente puede generar el aprendizaje mediante uso de otros recursos.

Lo que quiere decir que se enseña tan bien o tan mal con tecnologías como si ellas. Lo único que proporcionan al docente es un abanico más amplio en cuanto a los puntos de adquisición de conocimiento.

Dentro del proceso educativo podemos aplicar tecnología en:

El proceso expositivo del docente.
En la consulta de material complementario que hacen los alumnos
En la búsqueda de recursos por parte de las familias dentro del apoyo al proceso de aprendizaje que se realiza en casa.
Etc., etc., etc...

Una unidad de ciencias se puede explicar (y aprender) simplemente usando el libro de texto, comentando diapositivas o visionando videos documentales a través de Internet.

Los alumnos pueden consultar la enciclopedia en la biblioteca para averiguar las definiciones de las figuras estilísticas o pueden comentar las definiciones en fotocopias proporcionadas por el profesor o pueden buscarlas en Internet.

Una familia puede emplear una enciclopedia escolar en papel o recurrir a internet para buscar definiciones, esquemas, etc.

También el alumno puede emplear la tecnología en la elaboración de productos (trabajos, esquemas, redacciones, etc.) empleando software ofimático de edición de textos o preparación de presentaciones.

El profesor puede dibujar en la pizarra convencional o proyectar los gráficos en la pantalla de proyección o también emplear la pizarra digital para inter-actuar con los gráficos generados en el ordenador.

Se pueden proporcionar a los alumnos tablas de datos de observaciones en papel o en hoja de cálculo donde, además, podemos ver que pasa si variamos los datos al unirlo con su representación gráfica...

Y esto SOLO es el principio... pero siempre hará falta que alguien quiera enseñar... porque, entre nosotros y que no se entere nadie: Los alumnos y alumnas están locos por aprender.

jueves, 16 de septiembre de 2010

Empezamos nuevo curso

Vamos a ver si este curso nos portamos. Trataré de “postear” al menos una vez a la semana y sobre temas de educación en Madrid.

También es posible que caiga algún comentario sobre la política local, con nuestros gobiernos no lo voy a poder evitar... Todos los problemas del ser humano en sociedad son política.

Un inciso al hilo de esto: hay un desprestigio generalizado sobre la clase política. Y creo que es injusto.

Es cierto, muy cierto, que existe un grupo de indeseables que se apuntan al “aprovechamiento” de la gallina de los huevos de oro, pero son los que no creen en la política ni en la gestión de lo público. En realidad no son “políticos”

Y no es menos cierto que hay otro grupo, mucho más numeroso (espero) de personas que creen que hay que dedicar tiempo y esfuerzo en crear una sociedad más justa y más igualitaria y que gastan su tiempo y su energía empeñados en que todos tengamos acceso a una vida más digna.

Estos merecen la pena y hay que tratar de que lleguen a ocupar los puestos donde se deciden las cosas. Pero lo habitual es que se encuentran en grupos con un escaso apoyo.

Este apoyo, increíblemente para lo que se se ve en la tele, se oye en la radio o se lee en la prensa, a a parar a los grupos mayoritarios donde, como setas, crecen los aprovechados....

Volviendo al tema principal de este blog, la Educación.

Ayer martes el diario británico The Guardian publicó una noticia en primera página que me hizo pensar. Según un informe reciente, la mitad de los alumnos de los colegios del Reino Unido diagnosticados como ACNEE (Alumnos con necesidades educativas especiales) no está bien diagnosticado y en lugar de estar en los programas especiales dedicados a estos alumnos, lo único que necesitarían sería una mejor enseñanza y algo más de apoyo.

No digo yo que pase esto mismo en España (o en Madrid, que es mi caso), pero me planteo quienes, y como consecuencia de que pruebas, diagnostican a nuestros hijos como ACNEE.

Y, ya puestos, me gustaría saber si las necesidades educativas especiales que, por lo que yo he visto, incluyen desde casos de déficit de atención a problemas emocionales, también incluyen a los alumnos con altas capacidades y a los superdotados.

Por que, a veces, los extremos se tocan...

Hay casos abundantes de alumnos que han sido diagnosticados como “hiperactivos con déficit de atención” y cuyos cocientes intelectuales son notablemente más altos que los de sus compañeros “normales”.

Tan solo les ha faltado un diagnostico adecuado, crear a su alrededor un ambiente de motivación hacia el aprendizaje y plantearles retos que atraigan esa “atención”.

No es fácil, claro que no, pero parece que estos alumnos plantean dificultades a sus profesores que estos no tienen modo de resolver.